Luis Posse Vidal

Luis Posse Vidal (1957, Lalín – 2025, Santiago de Compostela) era alto, delgado, de nariz aguileña y ojos inquisitivos, vamos, como Sherlock Holmes. Curioso por todo lo que fuese Cultura con mayúsculas, nada de lo humano le era ajeno, igual que al sabio Terencio. Particularmente la historia y el arte, pintura, y fotografía, eran sus grandes pasiones. Retranqueiro, amigo de sus amigos, de risa y sonrisa fácil, ironía magnífica y timidez incurable, eran sus rasgos distintivos primordiales.