Descripción
La mano llagada del Redentor rescata al discípulo del piélago de la muerte. Ha sido sacado de la nada y peligra sin cesar, siempre puede hundirse de nuevo en ella, a menos que sea sostenido por su Salvador. Si bien el creador le ha dotado de una auténtica libertad y le ha concedido ser autor de su propia vida, en caso de soltarse de su brazo, la criatura se hundirá miserablemente en el mal. La gracia divina es esa mano de Cristo que sostiene al cristiano en su obrar: tal es el misterio explorado a finales del siglo XVI en los profundos estudios realizados por distintos teólogos católicos, en un debate alumbrado en España, conocido como “Controversia sobre los auxilios divinos” (de auxiliis). Su problemática abarca tanto el drama del amoroso acuerdo entre la iniciativa divina y la respuesta humana, como las sutiles cuestiones del determinismo causal o la libertad.
En este libro es estudiada por vez primera la participación de uno de los principales dominicos implicados en esta disputa, Pedro de Ledesma, uno de los últimos miembros de la Escuela de Salamanca. Para ello, es revisada su obra manuscrita, poniéndola en contraposición con las enseñanzas de otros dominicos de la época. Esto permite mostrar también que, entre los teólogos de la Orden de Predicadores, pese a sus profundas coincidencias, también existían diferentes planteamientos acerca de la providencia, la predestinación y la gracia divinas. De tal modo, este libro permite introducirse específicamente en Ledesma, cuya comprensión de la premoción física resulta bastante original, pero también proporciona una amplia mirada a los primeros años de la controversia sobre la gracia, desarrollados en la península ibérica.
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