Descripción
Las migraciones y la movilidad social son dos claves explicativas de la Edad Moderna. A diferencia de épocas pasadas, a partir del siglo XVI se produjo una intensificación de los movimientos migratorios estimulados por las posibilidades, cada vez más abiertas, de conseguir prosperar personal y socialmente. Precisamente, este cambio de contexto contribuyó a definir los territorios europeos tal como los conocemos ahora, a perfilar escenarios culturales propios y a consolidar unas regiones frente a otras. Pese a que las bases del conocimiento sobre estos aspectos se han ido ampliando considerablemente en los últimos años, subsisten lagunas que es necesario colmatar. El destino es múltiple y las experiencias personales -su representatividad, su impacto en la comunidad…- resultan todavía un campo de estudio poco conocido. Esta obra contribuye a profundizar en este tema central de la historia, proporcionando al investigador un análisis riguroso y al lector interesado la perspectiva necesaria para conocer en profundidad este período apasionante de nuestro pasado.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.