Descripción
En la década de 1620, se conoce un avivamiento conciliar en las diócesis hispanoamericanas. En el arzobispado de La Plata, en la provincia de Charcas, este fenómeno se expresó en la celebración del primer concilio provincial en 1629. En esta asamblea y sus decretos se actualizaba la tradición conciliar iniciada con el concilio de Trento en Europa y los concilios provinciales hispanoamericanos de la década de 1580. No sin razón su promotor, el arzobispo Fernando Arias de Ugarte, ha sido homologado con san Carlos Borromeo por su actividad legislativa.
¿De qué forma la tradición conciliar hispanoamericana fue incorporada en la diócesis de La Plata? ¿De qué manera contribuyó a la configuración de una tradición conciliar necesaria para el buen gobierno espiritual? ¿Cuáles fueron los jalones de esa historia desde la institución del obispado en 1553 hasta la celebración del concilio provincial en 1629?
El libro pone en valor un patrimonio documental eclesiástico común a Bolivia, Chile, Argentina y Paraguay, constituido por las actas —que aquí se presentan en una transcripción modernizada— y los decretos del concilio provincial de La Plata que se han traducido del latín al español.
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